Como hemos reiterado en más de uno de nuestros post, los perros no solamente son buenos compañeros de vida, también pueden aportarnos grandes beneficios, tales como ayudarnos con ciertos problemas de salud físicos y mentales.
Está ciertamente demostrado que trabajar técnicas conjuntamente con perros puede ser muy ventajoso mentalmente, lo que provoca grandes beneficios para nuestro bienestar físico.
En el post de hoy os vamos a hablar en qué consisten las terapias asistidas con perros.
¿En qué consiste esta terapia?
Es una modalidad de tratamiento terapéutico consistente en que un animal cumple con determinados criterios que ayudan a evolucionar a ciertas personas en sus enfermedades, es decir, el animal trabaja mano a mano con la persona ayudándola a evolucionar en su enfermedad o discapacidad. No hay que olvidar que, para que realmente tenga el efecto deseado, es imprescindible que esté dirigido por un profesional sanitario.
Podríamos decir que su finalidad concreta es fomentar la mejora tanto física, social, emocional y /o cognitiva en los seres humanos, proporcionado un soporte emocional a niños, jóvenes, adultos y ancianos que están aislados físicamente, deprimidos, inseguros, o que sufran ciertos trastornos emocionales o discapacidades.
Este tipo de terapias suelen integrarse habitualmente en centros de enfermos mentales, en geriátricos o en centros de niños con necesidades especiales, aunque no es extraño que se utilice también para aquellas en personas mayores que se encuentran solas.
Estas terapias suelen realizarse con determinados animales como los delfines, los caballos y los perros. No obstante, es cierto que puede realizarse con cualquier animal, aunque el más comúnmente utilizado es el perro. La terapia asistida por perros empezó a emplearse en la década de los 90 y consigue cada vez más adeptos, pero aún así es muy poco utilizada debido al escepticismo que hay aún sobre la posibilidad de mejoría gracias a un animal. Son muchas las investigaciones y los experimentos que demuestran que trabajar con un animal nos aporta grandes beneficios, estando demostrado que después de una sesión de terapia con un perro de alrededor 20 minutos disminuye las hormonas cortisol, adrenalina y aldosterona, que son las responsables del estrés, aumentando a su vez las hormonas de oxitocina, dopomin y endorfinas, que son las responsables del bienestar.
Cabe añadir que está comprobado que el vínculo que se forma entre animales y personas es tan fuerte que tener un animal de compañía nos aporta tranquilidad, relajación, seguridad, así como una disminución del ritmo cardiaco, presión sanguínea y, sobre todo, una interacción social mayor. Por otro lado y a parte de todo ello, también nos proporcionan un foco de atención, que es muy importante para tratar determinadas enfermedades.
Como ya hemos visto son numerosos los beneficios que nos pueden aportar los animales y más en concreto los perros.
¿Qué objetivos concretos pueden tener estas terapias?
En las terapias asistidas por estos animales los objetivos pueden ser los siguientes:
– Físicos:
– Mejorar las habilidades motoras finas y gruesas
– Mejorar la movilidad y el equilibrio
– Ayuda a minusvalías visuales o auditivas
– Tratan enfermedades degenerativas
-Salud mental:
– Aumentar las interacciones verbales entre miembros de un grupo
– Aumentar la capacidad de concentración y atención
– Potenciar la autoestima
– Reducir la ansiedad y la soledad
– Educativos:
– Aumentar el vocabulario
-Aumentar la memoria
– Mejorar la identificación de conocimientos como el tamaño, el color y los números
– Motivacionales:
– Deseo de participar en actividades grupales
– Interacción con los demás.
Esta terapia, como bien hemos comentado, no puede ser única, es decir, tiene que servir siempre como complemento de una terapia clínica y, sobre todo, debe realizarse siempre dirigida por un profesional de la salud, el cual estudiará el caso concreto y adoptará las medidas específicas a cada paciente.
Por último, no hay que confundir a los perros utilizados en terapias asistidas con los perros de trabajo, tales como los perros lazarillos. Éstos últimos viven con los propietarios que tienen discapacidades físicas o emocionales y solo son asistidos en la vida diaria. En cambio, los perros de asistencia son animales que trabajan tanto con profesionales, como con clientes.
*Advertencia. El artículo de Rexpetfood.com muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.