Cuando un gatito cachorro llega a un nuevo hogar, una de las primeras preguntas que suele surgir es la de ¿cómo podemos protegerlo? Las primeras vacunas son una herramienta esencial para inmunizarlos ante cualquier riesgo que pueda afectar directa o indirectamente a su salud.

¿Por qué es importante vacunar a mi gato, aunque no salga de casa?

Esta pregunta suele ser muy frecuente y la respuesta es más simple de lo que parece. Aunque tu mascota no salga de casa, sí que mantiene contacto indirecto con el exterior, a través de las personas que residen en el hogar y que pueden traspasarles virus o bacterias que se hayan adheridos a la ropa o los zapatos durante la estancia en la calle. Es por ello, por lo que es esencial vacunar a tu felino para protegerle de estas posibles complicaciones y así, salvaguardar su salud.

    Las vacunas básicas

    Las vacunas de los felinos pueden dividirse en vacunas básicas y no esenciales. Las más importantes son las básicas, que se diferencian de las no esenciales en un aspecto fundamental: protegerán a tu gato independientemente de su estilo de vida. Además, las vacunas básicas protegen de estas 3 enfermedades:

    Panleucopenia felina: es una gastroenteritis a menudo letal, que provoca pérdida de apetito, fiebre, vómitos y diarrea.

    Calicivirus felino: infección vírica grave que provoca úlceras.

    Rinotraqueitis: provoca síntomas parecidos a un resfriado.

    ¿A qué edad debemos vacunarles?

    El calendario de vacunación de los animales se puede dividir en prácticamente toda su vida, depende de las necesidades que debamos cubrir, pero la vacuna más general y que debemos aplicar siempre es la “trivalente” que protegerá al felino de las enfermedades básicas. La primera dosis se aplicará a los 2 meses de edad –ocho semanas de vida—, la revacunación la pautará tu veterinario, que seguramente te proporcione un calendario de vacunación personalizado, en función de las necesidades de tu mascota.

    Vacunas no esenciales

    Una de las más comunes es la vacuna contra la rabia, si tu gato va a salir de casa frecuentemente, como, por ejemplo, durante las vacaciones veraniegas, para acompañarte al pueblo, será importante que lo protejas contra esta enfermedad. Además, también te protegerá a ti, porque los humanos también podemos contraerla.

    ¿Qué debemos hacer antes y después de vacunar a nuestra mascota?

    Una vez el veterinario haya decidido cuál será el calendario de vacunación de nuestro gato y se haya establecido la primera fecha para vacunarle, deberemos desparasitarle. Si nuestra mascota presenta una carga parasitaria alta puede suponer un problema, pues su sistema inmune no trabajará correctamente y la vacunación no será totalmente efectiva.

    Tras la vacunación de nuestro gatito, será muy importante que lo protejamos y que esté unos días sin salir a la calle –si suele frecuentar el exterior— porque su estado de salud será más vulnerable y no estará completamente inmunizado. Además, el día de la vacuna y un par de días posteriores, es aconsejable buscar un lugar para que el gato esté tranquilo y no alterarle, para que repose y se recupere sin problema.