La trufa, ese hongo subterráneo que nace en terrenos arcillosos y que tan solicitado es por su exquisitez, a pesar de su alto precio. Antiguamente, para encontrarlas el ser humano se valía de los cerdos, dado su instinto para encontrarlas. Hoy en día, estos buscadores porcinos han sido sustituidos por los perros.
Los perros truferos y su habilidad rastreadora
Como ya sabemos, el perro no solo es el mejor amigo del hombre, sino que es uno de los seres vivos que, con entrenamiento y constancia, puede llegar a realizar casi cualquier cosa y entre una de ellas la caza de estas trufas tan buscadas.
Estos perros se recorren durante horas los campos rastreando y olfateando en busca de este apreciado manjar. Una vez que las encuentran, escavan en la tierra y se quedan en el lugar hasta que acude el dueño va a recoger la trufa o las trufas.
¿Qué razas son utilizadas como perro trufero?
En principio, no existe una raza determinada para la caza de la trufa, pero últimamente sí que se suelen utilizar a menudo los perros de agua y los labradores retriever. Es definitiva, cualquier raza puede ser destinada a ser perro trufero, aunque debe cumplir una serie de requisitos:
- Un buen olfato: Indispensable ya que es a través de este sentido la manera de encontrar las trufas.
- Debe ser muy obediente: El perro debe responder a las órdenes de su dueño de manera muy rápida y sin dudar. Por lo que un perro que no sea obediente o que se despiste con cualquier cosa no puede ser destinado a este fin.
- Su actitud debe ser la de un perro tranquilo.
- Agilidad: Es necesario que un perro trufero esté en forma ya que suelen pasarse horas en el campo andando, por lo que un perro que se canse con facilidad no sería eficaz en este trabajo.
Otras razas que también son empleadas para son los típicas de caza, los sabuesos e incluso los perros sin raza.
En cuanto al género del animal, es indiferente. Pueden ser tanto machos como hembras, aunque normalmente son más eficaces las hembras al tener más desarrollado el olfato y ser más dóciles. Muy a menudo, a los machos que desempeñan esta labor, se les castra para que no se despisten con ningún tipo de olor.
Adiestramiento
Adiestrar a un perro para encontrar trufas no reviste de gran complejidad, siendo habitualmente bastante sencillo. Lo más complicado es encontrar al perro idóneo para ello, ya que es imprescindible que sea trabajador y que no se canse de buscar las trufas tras horas de recorrido por el monte.
El adiestramiento se enseña desde que es joven el animal y suele durar entre 12 y 24 meses. Para empezar a adiestrarlo, primero hay que enseñarle las órdenes básicas, sobre todo la de que acuda a tu llamada. Una vez enseñadas estas órdenes, ya se puede empezar a adiestrarlo para encontrar las trufas.
La forma en la que se enseña a los perros es mediante la motivación a través del juego. Se empieza escondiendo objetos para que los busquen, luego se les enseña a que no se coman la trufa cuando la encuentren y ya, por último, se entrena con la trufa. Siempre se le debe premiar al perro con una golosina, no solamente mientras le estamos entrenando, sino también cuando ya es un experto rastreador, consiguiendo con ello que mantengan la misma motivación que el primer día.
Como recomendación, no se deben escoger perros que ya han sido utilizados para caza normal, pues estos pueden no llegar a entender porque ya no tienen que seguir el rastro de animales y si el de estos hongos.
¿Puedo adiestrar al perro yo mismo?
Si. Muchas personas eligen al perro y lo adiestran por si solas. No obstante, si no se dispone de tiempo para realizar el entrenamiento, hay empresas que se dedican a la venta de perros truferos ya adiestrados.
*Advertencia. El artículo de Rexpetfood.com muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.