¿Alguna vez te has parado a pensar en cómo razonan nuestros perros? Muchas veces, no sabemos muy bien por qué hacen según qué cosas.
¿Y cuándo tu perro no te hace caso? Ahí ya no sabes qué hacer. Por eso, siempre nos preguntamos una serie de cuestiones, sobre todo cuando nos desobedecen. ¿No he sabido adiestrarlo? ¿Lo he malcriado? O lo que es peor, a pesar de quererlo como a nadie y de que sea mi mejor amigo, ¿es tonto de remate?
Si tú también te has hecho ésta y otras preguntas, es probable que te resulte interesante el post que hoy os traemos en REX Pet Food. Para ello, tenemos que indagar en la inteligencia canina.
La inteligencia canina es un tema muy controvertido, dado a que no hay un concepto universal del mismo. Es más, si nos pusiéramos en contacto con diferentes personas, ya sean especialistas como un veterinario o un adiestrador canino, o una persona cuya profesión no tenga que ver nada con los animales, de cada una obtendríamos una definición diferente. Y es que si es difícil ponerse en la mente de otra persona, ¡imaginaos en la de un animal!
La Real Academia Española de la lengua define la inteligencia como la “capacidad para entender o comprender” y la “capacidad para resolver problemas”. Es decir, como razonamos ante un problema de mayor o menor envergadura para dar con la solución.
A lo largo de la historia, se ha intentado dar diferentes matices a la hora de diferenciar entre la inteligencia humana y la canina.
Ya en la Antigua Grecia, el primero en abordar el tema y afirmar la existencia de dicha inteligencia fue Aristóteles, el cual para diferenciar la inteligencia canina de la de los hombres se basó en que la única diferencia entre ambos era la cantidad de inteligencia que disponían, no la calidad de la misma.
En definitiva, su pensamiento concluye en que los perros gozan de inteligencia, la cual él mismo definió como “no sólo el conocimiento, sino también la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica”.
Seguro que al conocer esta frase de Aristóteles, se os viene a la cabeza en cómo has conseguido, tras una serie de repeticiones, que tu perro haga algo o te haga caso cuando antes no lo hacía.
Tipos de inteligencia de los perros
No es hasta el año 1994 cuando se empezaron a hacer estudios rigurosos y actualmente aceptados sobre la inteligencia de los perros. Es entonces cuando el profesor de psicología canina, Stanley Coren, realizó un estudio para medir la inteligencia canina, convirtiéndose en el referente en todo lo relacionado con esta disciplina.
El resultado del estudio concluyó que estos animales domésticos no sólo tienen inteligencia, sino que además se pueden diferenciar tres tipos de la misma:
Inteligencia Instintiva
Consiste en la habilidad del perro para llevar a cabo las tareas por las que se cría, es decir, es lo que el animal sabe al nacer por el mero hecho de su herencia genética o instinto. Es innato a la naturaleza del animal, algo que lo lleva en los genes y que hace que sea imposible cambiarlo. Un ejemplo de este tipo de inteligencia sería el instinto de caza de algunas razas.
Inteligencia Adaptativa
Es la capacidad que tiene el can para resolver problemas y aprender de las nuevas situaciones. En un sentido más técnico, es la habilidad de reconocer la relación causa efecto. El can muestra capacidad de aprendizaje cuando, por ejemplo, es capaz de deducir que si te pones las zapatillas, coges la correa y lo llamas es porque va a salir a la calle a dar un paseo.
Además dentro de la inteligencia adaptativa y gracias a su capacidad de reconocer y relacionar causa efecto, podemos decir que los perros pueden solucionar problemas por ellos mismos. Como ejemplo claro de esto, encontramos el caso de que si un perro te ve dentro de una habitación a través de un cristal, lo más habitual es que éste busque la puerta para entrar. Si ocurre esto, si el animal que consigue encontrar la puerta, es porque ha solucionado el problema de “veo a mi dueño, no puedo entrar, ¿cómo entrar?”
Inteligencia funcional o de obediencia
Las dos inteligencias expuestas son importantes e interactúan entre sí, pero esta última es la que más influye en la relación entre perros y La inteligencia funcional permite que el perro pueda realizar conductas nuevas que no estén programadas al nacer en sus genes. Desarrollar una mayor predisposición a esta inteligencia depende del perro, de la ganas del mismo por agradar, de la motivación utilizada para el aprendizaje y la autosatisfacción por la realización de la tarea.
Como puedes ver, la inteligencia instintiva y adaptativa son específicas de cada perro. No ocurre lo mismo con la inteligencia funcional, donde nuetro papel para saber tratarle y educarle es fundamental.
¿Cuáles son los perros más inteligentes?
Seguro que te lo has preguntado muchas veces si tienes un perro. ¿Es mi perro más o menos inteligente que otros? Efectivamente. La raza es determinante para que te cueste menos adiestrar a tu perro.
Si eres de los perezosos, querrás saber qué estudios se han llevado a cabo para saber qué perros son más fáciles de adiestrar.
El profesor Coren, para la realización del estudio sobre la inteligencia canina, se centró en la efectividad del aprendizaje a través de trucos de obediencia y trabajos realizados por los humanos que el perro debe aprender.
Para establecer una escala de inteligencia, se dispuso a contabilizar cuantas repeticiones sobre un ejercicio eran necesarias para que el perro las reprodujese. De ahí, se elaboró la siguiente lista de los perros más inteligentes según su raza: Border Collie, Poodle, Pastor Alemán, Golden Retriever, Doberman, Pastor de las Islas, Shetland, Labrador Retriever, Papillón, Rottwailler y Pastor Ganadero Australiano.
En cambio, en el mismo estudio, observó razas que necesitaban entre 80 y 100 repeticiones para aprender una orden, entre ellas estaban: Beagle, Pekines, Chow Chow y Shihtzu. Coren destacó la grandísima importancia de una educación adecuada desde cachorro, ya que esto permite una mejora en la personalidad y un aumento de su inteligencia funcional y de su obediencia.
Así que ya sabéis, aunque vuestro perro pertenezca a una de estas razas de la “listas negra”, con esfuerzo y constancia os acabará haciendo caso.
Todo ello, nos demuestra que los perros nacen con unos instintos inherentes que les ayudan a integrarse en la familia y en la sociedad y, sobre todo, que según su genética van a estar más predispuestos a una actividad u otra.
En definitiva, todos estos estudios van encaminados y concluyen con que las razas caninas tienen comportamientos muy parejos a los de los seres humanos. No en vano, por algo son nuestros mejores amigos. ¿No creéis?
¿Y vosotros qué pensáis? ¿Creéis que estos estudios son veraces o simplemente se trata una cuestión de educación del perro? ¡Esperamos vuestras opiniones!
*Advertencia. El artículo de Rexpetfood.com muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.