Al igual que nosotros, que dedicamos tiempo para tener perfecto nuestro pelo, no solo por higiene sino por estética, debemos llevar a cabo un exhaustivo cuidado del pelo de nuestros perros.
Mantener un pelo sano, sedoso y brillante a nuestro perro no solamente le beneficia en su salud y estética sino que también nos beneficia a nosotros, ya que gracias a ello no encontraremos millones de pelos esparcidos por la casa, por lo que la mantendremos más limpia.
Conseguir este objetivo es muy fácil, aunque se necesita de una cierta constancia. No os preocupéis en este post os traemos los pasos a seguir para cuidar correctamente el pelo de vuestro perro.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Para cuidar correctamente el pelo del perro debemos tener presente varios elementos:
- Lo primero a tener en cuesta es saber a qué llamamos pelo sano. Pues bien, el pelo sano es aquel pelaje que está brillante, colorido, sedoso y desenredado, por lo que tener un pelo seco que se quebrante fácilmente, con caspa o con una caída excesiva, se encuentra muy lejos de lo que podemos denominar como pelo sano.
- Para que el pelo esté sano es imprescindible que su base, es decir la piel, también lo esté. Para ello debemos utilizar en la hora del baño jabones que hidraten y nutran el cuero cabelludo y, sobre todo, que no lo lesionen.
- Otro factor que afecta tanto a la piel como al pelaje es la dieta. Si el animal tiene una dieta errónea se verá reflejado en su pelo. Por ello, para mantener un pelo sano es imprescindible llevar una dieta equilibrada, tomar correctamente proteínas, carbohidratos, grasas como omega 3 y antioxidantes, todo ello siempre en su justa medida ya que si nos pasamos de las mismas conseguiremos el efecto contrario.
- Una vez llevada una buena dieta y utilizados los champús idóneos, otro de los elementos más importantes a la hora de cuidar el pelaje de nuestro perro es la hora del cepillado. Cepillar a nuestro pelo es fundamental, no solo para limpiarlo y eliminar el mal olor del mismo, sino para ayudarle a eliminar el pelo muerto y así no tener que estar limpiando continuamente la casa de los pelos caídos.
Tanto la duración del cepillado, como el cepillo a utilizar, siempre van a depender de la raza de perro que se trate, ya que es muy diferente si el perro tiene el pelo largo, corto o rizado. Antes de nada, debemos tener presente que hay dos periodos a lo largo del año en los que el animal pierde mucho pelo y que son en verano y en invierno. Ahí es donde debemos reforzar más el cepillado.
Dependiendo del pelo se pueden elegir diferentes tipos de peines. Tenemos el cepillo de doble cara, que por un lado tiene cerdas suaves y por el otro púas de aceros inoxidable, también está la manopla de caucho que es el que más suele gustar a los perros y, por último, el peine de púas largas, ideal para los perros de pelo largo.
El modo de cepillar al perro que debemos utilizar es el siguiente: primero empezaremos peinándolo con los dedos para quitar de una forma suave los enredones que nos encontremos, a continuación debemos pasar la manopla para elevar el pelo y ver así que zonas revisten de más peinado y luego utilizaremos el peine para peinarlo.
Es imprescindible tener presente que el animal no debe tener parásitos, por lo que un buen cepillado nos hará observar si el perro tiene o no pulgas, garrapatas u otros parásitos perjudiciales para su salud y que hacen que nuestro perro no luzca bien.
- Otro de los elementos que nunca deben faltar en la rutina del cuidado del pelo de los perros es el baño. Es fundamental bañar a nuestro perro para que el pelaje lo tenga en óptimas condiciones y luzca sano. Dependiendo del tipo de pelo es recomendable bañarlo cada más o menos tiempo. No obstante, lo normal es bañar al perro cada mes, aproximadamente. Tomar más baños de los debidos puede provocar daños en la piel y en el pelaje del animal. Aun así , hay que recordar que es necesario bañarlo si el perro se ensucia en exceso.
- Hay unas zonas especiales del animal donde hay que incidir más minuciosamente para un total cuidado. La primera de ellas es la cola, un sitio donde se suele acumular mucha suciedad no solo cuando hacen sus necesidades sino cuando la mueven constantemente, sobre todo en los perros de rabo largo. Para su limpieza es necesario incidir en especial en la zona posterior de la misma.
Otro de los lugares son el hocico y los ojos. Para limpiar estas zonas es recomendable utilizar un paño húmedo para el hocico y un algodón mojado para los ojos.
Por último, tenemos las patas, las cuales suelen mancharse con facilidad, por lo que para mantenerlas siempre perfectas debemos limpiarlas con una esponja o paño húmedo, controlando así además cualquier tipo de infección y problema en ellas.
Tipos de pelaje y su cuidado
Como hemos comentado anteriormente, el cuidado del pelaje del perro requiere unas pautas determinadas dependiendo del tipo de raza y pelo que tenga el perro.
Vamos a ver cuáles son los posibles tipos de pelo que nos podemos encontrar:
- Pelo rizado: Este tipo de pelo es muy especial y es el que corresponde al Caniche o al Perro de Agua, por ejemplo. Para cuidar este pelo hay que tener presente que crece continuamente, por lo tanto se debe mantener una constancia a la hora de cortarles el pelo. En cuanto al baño debe ser más frecuente de lo normal, aproximadamente cada 20 días y utilizar un champú especial ya que tiende a secarse. Por otro lado, el cepillado debe ser diario ya que son propensos a los enredones.
- Pelo corto: No necesita mucho cuidado pero si limpieza. Este tipo de pelo oscila entre 1 y 4 cm, y lo tienen razas como el Beagle o el Bóxer. En caso de tener un perro con este pelaje, tenemos que bañarlo una vez al mes y medio, ya que si lo hacemos antes podemos dañar la estructura que protege el pelaje del animal. En cuanto al cepillado, debe realizarse 1 o 2 veces por semana con un cepillo de cerdas suaves, siempre de acuerdo al crecimiento del pelo, es decir, desde el cuello hasta la cola.
- Pelo mediano: Este tipo de pelo no excede de 7 cm y es el que corresponde al labrador o al Golden, entre otros. El pelo mediano protege muy bien del frío, por lo que les debemos cepillar 1 o 3 veces por semana con un cepillo de cerdas semiduras, siempre siguiendo la orientación del pelaje.
- Pelo largo: Este tipo de pelo sí que necesita una especial atención ya que se cae continuamente. También les protege del frío, pero además les provoca muchos más enredones e infecciones en la piel. Es obligatorio cepillarlo a diario con un peine de cerdas duras hacia la orientación del pelaje. En cuanto al baño, es recomendable una vez al mes con champú suavizante para que quede sedoso y suave.
*Advertencia. El artículo de Rexpetfood.com muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.