Los gatos requieren cuidados especiales en invierno debido al descenso de las temperaturas. En los meses de más frío, es importante saber cómo prevenir resfriados en tu gato, así como saber qué síntomas son motivo de alarma. Si el otro día compartíamos contigo unos cuantos consejos para el cuidado del perro en la época invernal, hoy repasamos las recomendaciones básicas para cuidar a tu gato en invierno. ¡Que no se te resfríe!
1. Controla la temperatura y evita cambios bruscos
Los gatos son mucho más susceptibles al frío que los humanos y que los perros, de ahí la clásica imagen invernal del gato súper acurrucado y enroscado, hecho una bola, junto a una manta, al fuego o a una estufa.
Durante estos meses tu gato va a pasar frío, así que asegúrate de que el interior de tu casa disfruta de una temperatura agradable y evita las corrientes de aire y los cambios bruscos de temperatura. Es probable que durante estos meses tu gato busque contacto corporal, eso no se debe a que esté más cariñoso que de costumbre sino, sencillamente, a que tiene frío. Así que abrázale y cubríos los dos con una manta.
2. Protege a tu gato del frío
Los gatos suelen mudar el pelo cuando se acerca el invierno, y mediante ese mecanismo la naturaleza les provee de un pelo más fuerte y grueso para ayudarles a mantener su temperatura corporal cuando hace frío.
Pero hay gatos que, pese a ello, necesitan una ayuda externa para mantener el calor de su cuerpo y no ponerse enfermos. Si tu gato es un gato Egipcio o un gato con poco pelo o muy fino, si es un cachorrito o un gato anciano, o si por lo que sea está enfermo o inmunodeprimido, no dudes en cubrirle con un abrigo o capa para gatos, ¡te lo agradecerá!
3. Ponle más cantidad de comida
En invierno, el gato necesita comer más para que sus reservas de energía le ayuden a mantener la temperatura corporal. Lo más fácil es simplemente aumentarle un poco la cantidad de pienso que le sirves –pero sin pasarte, porque de lo contrario puedes llegar a la primavera con un gato obeso en casa.
Como te contábamos el otro día, la alimentación ideal del gato debe combinar pienso seco y pienso húmedo, ya que los gatos tienden a beber menos agua de la que necesitan, y ser rico sobre todo en proteínas animales y grasas. Cuidar a tu gato en invierno pasa por proporcionarle una alimentación sana y equilibrada, que refuerce todo su organismo.
4. Visita al veterinario cuando sea necesario
Tanto para prevenir como para curar, pásate por el veterinario siempre que lo necesites. Antes de invierno, es conveniente que revises si tu gato lleva al día el calendario de vacunación y te asegures de que su sistema inmune está a niveles óptimos. Y si por lo que sea durante el invierno ves que moquea, tiene los ojos húmedos y estornuda, llévalo inmediatamente al veterinario. En un gato, un simple resfriado puede derivar en enfermedades más graves.
5. Obsérvalo con más atención si es un gato de exterior
Si tu gato es de los que pasa largas temporadas en el exterior durante el día, deberás observarlo con cuidado y prestarle especial atención a cualquier síntoma de resfriado. Como decíamos al principio, los gatos son muy susceptibles a las bajas temperaturas y sobre todo a los cambios bruscos, y si tu casa es muy cálida y el exterior muy frío, tu gato tiene más probabilidades de enfermar.
¿Ya pones en práctica estas recomendaciones a la hora de cuidar a tu gato en invierno? No dudes en sugerirnos ampliar la lista si en tu casa pones en práctica alguna idea adicional. ¡Felices Fiestas!
Imágenes | Pixabay.
*Advertencia. El artículo de Rexpetfood.com muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.