Los gatos pueden sufrir una gran variedad de enfermedades que se parecen a las que nosotros sufrimos y una de las más comunes y a la vez una de las más dolorosos y molestas es la cistitis felina.
Esta enfermedad es potencialmente peligrosa, por lo que es obligatorio que toda persona que tenga como mascota a un gato, la conozca y, sobre todo, conozca los síntomas para poder acudir cuanto antes al veterinario y evitar problemas mayores.
¿Qué es la cistitis?
La cistitis felina, es una enfermedad relativamente común que provoca que la vejiga urinaria se inflame. Esta inflamación provoca que el animal tenga problemas cuando orina, produciendo mucho dolor. A priori no parece una enfermedad muy grave, no obstante si ésta se complica puede producir una serie de complicaciones que sí serían muy graves.
Es importante saber que esta enfermedad puede afectar a cualquier gato, independientemente de la edad, raza y sexo, aunque haya cierta predisposición por parte de machos castrados.
¿Qué puede causar la cistitis?
En cuanto a las causas por las que el gato puede desarrollar cistitis, éstas pueden ser muy variadas.
- Estrés: Es muy común que los gatos que sufren estrés pueden desencadenar tener cistitis.
- Cáncer de vejiga: Este tipo de cáncer puede provocar problemas urinarios que desemboquen en cistitis.
- Obesidad: La obesidad en un gato puede hacer que éste desarrolle este tipo de enfermedad.
- Infección bacteriana, vírica o parasitaria: La causa más común de la cistitis es la infección bacteriana.
- Aparición de Cristales: Sería la precipitación de cristales minerales en la orina, formando un sedimento que en algunos casos puede llegar a obstruir la uretra si se encuentra en cantidad suficiente.
Síntomas de la cistitis
En cuanto a los síntomas de la cistitis felina podemos determinar los siguientes:
- Acción de lamerse constantemente la zona genital
- Intentar orinar muchas veces pero expulsando poca cantidad cada vez (polaquiuria)
- Orinarse fuera del cajón de arena
- Dolor al orinar. Éste se puede detectar porque el gato suele maullar.
- Orina con esfuerzo
- Aparición de sangre en la orina
Es importante tener en cuenta que si tu gato no consigue orinar nada, puede ser que estemos ante una obstrucción de la uretra, por lo que deberemos acudir inmediatamente al veterinario para que lo trate.
Tratamiento y prevención de la cistitis
Como ya hemos repetido en infinidad de artículos, si vemos que nuestra mascota tiene alguno de los síntomas descritos es imprescindible acudir al veterinario para que lo examine y le ponga tratamiento.
En el caso de la cistitis, lo primero que va hacer el veterinario es realizar un análisis de sangre y orina para determinar el origen de la cistitis. Si es de origen bacteriano o vírica se administrará antibiótico durante un tiempo determinado.
Si además aparecen cristales, se tomarán medidas en la alimentación.
Es importante que sigamos las indicaciones del veterinario y que si éste nos determina una serie días de tratamiento, nosotros los cumplamos a raja tabla aunque parezca que el animal se encuentra ya bien, puesto que es probable que si lo cortamos el tratamiento y no se cura bien la enfermedad, pueda reproducirse.
En este periodo es imprescindible también administrarle una buena alimentación y mantenerlo siempre bien hidratado.
En cuanto a la prevención de la cistitis, tenemos que decir que es imposible prevenirla del todo, pero si se realizan unas acciones concretas podemos minimizar el riesgo de que la sufra.
Para ello, debemos mantener siempre limpio al gato y, sobre todo, los lugares que suele frecuentar, puesto que la higiene es fundamental. También es imprescindible que el animal este al corriente de las vacunas y que esté correctamente hidratado, es decir, tenemos que asegurarnos que bebe agua.
Si tienes una hembra, está demostrado que si ésta es castrada,se reduce considerablemente el riesgo de padecer cistitis, mientras que si es macho ocurre lo contrario.