Ya ha llegado el verano y como tal, esos días interminables de calor sofocante que nos hacen estar refugiados en nuestras casas o, al menos, tener que estar constantemente hidratándonos con agua. Igual que nos pasa a nosotros les ocurre a nuestros perros, incluso podríamos decir que ellos lo pasan peor ya que el calor les afecta de una manera más agresiva.
Entre otros cuidados que hay que tener en cuenta para los perros en verano, la alimentación es uno de los principales puntos a prestar atención.
En el post de hoy, os traemos varios consejos a la hora de alimentar a nuestra mascota durante el periodo estival.
Cambiar los horarios de comida
Seguro que te has fijado que, cuando llega el verano, tu perro tiene menos apetito y ya no devora el comedero, esto ocurre porque el calor les hace tener mayor desgana y les disminuye el apetito. Tranquilos, no tenemos por qué preocuparnos aunque sí que es cierto que hay que prestar atención, ya que es importante que se alimenten con la ración de comida que le corresponda según su raza, peso y edad.
Para evitar este problema es recomendable que se cambie el horario de comida y se establezca en horas de menos calor, como por ejemplo a primera hora de la mañana y a última de la tarde. Si tu perro está acostumbrado a comer tres veces al día, una buena opción es utilizar la mañana y la tarde para darle una mayor ración y el mediodía para una inferior.
Un elemento fundamental: el agua
Los perros son muy vulnerables a los golpes de calor, esto es debido a que no pueden sudar, a diferencia de nosotros. El can detecta el calor y lo impulsa a la lengua para expulsarlo en forma de humedad por las glándulas salivares, por ello es fundamental que el perro disponga constantemente de agua limpia y fresca para que la pueda beber.
Es aconsejable que el bebedero se mantenga en un lugar fresco donde no haga mucho calor y si el terreno donde está el perro es muy extenso, se recomienda colocar varios bebederos en diferentes lugares, para que así este accesible al agua en cualquier momento.
Es importantísimo cambiar el agua constantemente, no solo porque así será más apetecible al animal sino porque le refrescará más. Los expertos recomiendan que este cambio se realice cada dos horas. Un buen truco para mantener el agua bien fresca es dejar un hielo en el bebedero cada vez que le pongamos agua, así conseguiremos que el perro beba con más asiduidad ya que el agua estará más deseable.
En definitiva, no desatendáis la hidratación de vuestro perro durante verano y prestarle especial atención, pues no hay que olvidar que si el can pierde un 10% de su agua corporal puede correr peligro su vida.
Premios frutales
La fruta no suele formar parte de la alimentación diaria de los canes, pero está demostrado que alguna de ellas puede ser muy beneficiosa para los mismos en verano, ya que no solo proporciona frescura al animal, sino también una gran variedad de vitaminas.
Entre las frutas que pueden saborear, aparecen: manzanas, peras, plátano, arándanos, mangos, papayas, melones, albaricoques, ciruelas y naranjas. Cualquiera de ellas os será muy útil, excepto las pasas y las uvas en grandes cantidades, ya que pueden ser nocivas para nuestro compañero canino.
Complementos en el pienso
Como es bien sabido, el 70% del cuerpo del perro está compuesto de agua, por lo que como hemos reiterado anteriormente, es importantísimo que esté constantemente hidratado. No obstante, hay otra manera de cerciorarnos de que nuestro perro tome agua y es a través de alimentos húmedos en las comidas como acompañamiento al pienso.
El pienso es muy seco y no aporta casi nada de agua a nuestro perro, por lo que acompañar la alimentación con latas de carne es una formidable idea, pues este tipo de alimentos contienen un mayor porcentaje de humedad.
Helados caninos
Si, como lo lees, es posible dar helados a nuestros perros para quitarles el calor, pero no los mismos helados que nos comemos nosotros. Se pueden crear diferentes tipos de helados refrescantes, aptos para la ingesta canina, a base de frutas, zumos congelados o incluso salchichas o caldo de carne. Estos helados no solo les aportan líquidos, sino también que estén durante un rato entretenidos.
La forma de preparación de los mismos es muy sencilla. A continuación, os recomendamos una receta que de seguro les va a encantar a vuestros perros: Helado de plátano. Para crear este formidable helado debemos conseguir un plátano maduro, un yogur sin grasa y medio vasito de yogur con agua. Con todos estos ingredientes, los batimos y el resultado se echa en una cubitera o en heladeras para, posteriormente, dejarlo enfriar en el congelador. Cuando este congelado, está listo para el paladar canino.
Otra receta que suele funcionar es echar en una cubitera agua y, dentro de los cubitos, cortar trozos de frutas o salchichas, dejar que se congele y listo.
*Advertencia. El artículo de Rexpetfood.com muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.