Llega la primavera y, con ella, la temporada más odiada para los alérgicos. Las consecuencias de la primavera no solo afectan a los humanos, sino que los perros también son víctimas de este tipo de afecciones.
Los perros muestran síntomas alérgicos cuando su sistema inmune comienza a reaccionar frente a unas sustancias llamadas alérgenos. Hoy en día, uno de cada 7 perros tiene algún tipo de alergia y, es más, los problemas de piel suelen aparecer debido a esta enfermedad.
En el post que os traemos hoy, os contamos todo sobre las alergias primaverales. Lo primero que tenemos que saber es que cualquier perro puede sufrir alergia en algún momento de su vida. Sin embargo, hay razas en las que la alergia es más frecuente, como es el caso del bulldog francés, sharpei o labrador.
Síntomas de la alergia
La alergia provoca numerosos síntomas, entre ellos los siguientes:
- Picor y enrojecimiento en la piel, incluso apareciendo lesiones
- Rascado y lamido constante ( es lo más habitual)
- Conjuntivitis
- Picor en la base de la cola
- Infección en los oídos y picos
- Estornudos
- Vómitos
- Diarreas
- Ronquidos causados por una garganta inflamada.
Debemos estar atentos y en cuanto veamos que nuestro perro tenga alguno de estos síntomas ir al veterinario para que le diagnostiquen qué tipo de alergia tiene y a qué se debe. Para ello, el veterinario hará una prueba parecida a la que nos realizan a nosotros.
Además, es fundamental saber que si el animal tiene alergia estacional, la va a padecer para toda la vida, pero no os preocupéis porque puede ser tratada para aminorar los síntomas.
Elementos que provocan la alergia
Hay una gran variedad de sustancias que provocan que el can pueda tener alergia. Podemos distinguir dos tipos de alergia: la alergia estacional, que es la que suele aparecer en esta época del año; y la alergia alimentaria, que es la que la provoca algún tipo de alimento y suele estar presente en el animal durante todo el tiempo que esté ingiriendo el alimento que se la produce.
En cuanto a la alergia estacional, los elementos que pueden desencadenarla son:
- Árboles, arbustos
- Plantas
- Moho
- Caspa
- Ácaros
- Plumas
- Sustancias que estén directamente en contacto con el can
- Parásitos exteriores.
A esta lista, debemos añadir un elemento muy común en el ambiente y que afecta no solo a un gran número de población humana sino también perruna, que es el polen.
El perro alérgico al polen se rasca y se lame constantemente y la picazón suele extenderse hasta el hocico y alrededor de los ojos e incluso puede afectar a sus oídos y axilas. Por otro lado, también provoca rojeces en la piel y caída de pelo. Estos síntomas suelen agravarse cuando salen a la calle y están cerca de vegetación.
Como ayudar a nuestro perro
Lo primero que debemos hacer es estar atentos a nuestro perro y si observamos que tiene los síntomas anteriormente descritos, llevarlo al veterinario. No os preocupéis, ya que el rascado no puede pasar desapercibido dada la constancia con la que se rascan.
El veterinario determinara si la alergia es estacional o alimentaria. Si es la primera, le realizara una prueba alérgica para saber a qué tiene alergia y, si por el contrario, se trata de una alergia alimentaria, le realizara una dieta para averiguar a qué es lo que tiene alergia y así eliminarlo de su dieta.
Por último, también nosotros podemos ayudarle y es que si nuestro perro es alérgico al polen hay unos trucos que ayudarán que esté mucho mejor. Lo primero que tenemos que hacer es no ejercitar al perro en lugares con vegetación.
Cuando se vuelva a casa, después de dar una paseo, deberemos limpiar sus patas y almohadillas, ya que ahí suele acumularse polen. También se puede bañar entero al perro, además de utilizar un felpudo antes de entrar en casa para así dejar todo los restos fuera.
Con estos consejos, estamos seguros de que la alergia será mucho más llevadera para tu perro.
*Advertencia. El artículo de Rexpetfood.com muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.