En Rex, somos amantes de las mascotas y, de hecho, no podemos imaginar la vida sin ellas a nuestro lado. Nuestros mejores amigos nos hacen nuestra existencia más feliz y alegre hasta el punto de que no llegamos a imaginar todos los aspectos positivos que nos proporcionan.

En este post, vamos a celebrar y hacer balance de los motivos por los que las mascotas pueden llegar a ser nuestros mejores amigos y, atención, spoiler, es posible que termines replanteándote quién cuida realmente de quién.

De hecho, la presencia de animales en el núcleo familiar es una costumbre que se remonta a los tiempos de la prehistoria. La evidencia arqueológica revela que, hace más de 14.000 años, los lobos domésticos, ancestros del perro, vivían en asentamientos con los seres humanos. Podríamos pensar que era por una cuestión meramente práctica, que a nuestros antepasados aquellos canes les resultaban útiles para la caza o la defensa y que eso era todo. Pero también se debía a un vínculo emocional que ha sido demostrado con casos como los restos hallados en una tumba descubierta hace décadas en Alemania que supuso la primera evidencia de la domesticación de los perros. En ella, además de los esqueletos de un hombre mayor y de una mujer más joven, la tumba contenía restos de dos perros. Uno de ellos tan mayor que, sin lugar a duda, había sobrevivido gracias al cuidado humano cuando ya “no era útil”.

Numerosos estudios demuestran que las mascotas mejoran nuestra calidad de vida, tanto emocional como físicamente. Y es que nada se compara con la alegría de volver a casa y encontrar un compañero leal porque el amor incondicional de una mascota puede brindar más que compañía. Entre sus superpoderes está la capacidad de disminuir el estrés, mejorar la salud cardiovascular e, incluso, ayudar a los niños con sus habilidades emocionales y sociales.

Ahora bien, la idea de tener una mascota debe ser una decisión meditada y consensuada ya que requiere de una gran capacidad de entrega y tiempo para su cuidado y algunas responsabilidades añadidas tales como con quién dejarlo en vacaciones, llevarlo regularmente a un veterinario, sacarlo y darle de comer y ser conscientes de que la casa se ensuciará más con su presencia.

La conexión emocional que se establece entre los humanos y los animales es muy beneficiosa para ambas partes. Tanto es así que, en muchas ocasiones, contar con la compañía de estos fieles amigos supone un gran cambio para nuestra vida tanto en el ámbito personal como social. 

Perro comiendo pienso Rex

1. Mejoran tu salud física

Sacar a tu perro a pasear cada día, por ejemplo, es un hábito que mejora tu salud y hace que el ejercicio físico sea más entretenido. Acariciar y jugar con mascota aumenta la producción de serotonina y dopamina que nos relajan y refuerzan el sistema inmune. Además, su compañía puede reducir los riesgos de desarrollo de alergias y en el caso de los niños, los científicos aseguran que la exposición temprana a los animales fortalece su sistema inmunológico y les ayuda a prevenir infecciones.

2. La mejor compañía

Las mascotas, especialmente los perros, nos brindan un amor incondicional y siempre se muestran felices de vernos, por lo que tomar la decisión de adoptar una mascota puede tener beneficios terapéuticos muy positivos en personas que sufren de soledad o que viven solas.Contar con una mascota en el hogar ayuda a que la persona se sienta más segura de sí misma y más protegida. También puede ayudar a evitar estados como la depresión por sentimiento de soledad, ya que su compañía estimula el contacto físico y la comunicación. Puede que no hablen o que no nos sigan la conversación, pero resulta muy reconfortante su simple compañía y su particular lenguaje es capaz de transmitir multitud de emociones. 

3. Desarrollan el sentido de la responsabilidad

Tener una mascota en la familia puede ser muy educativo para todos los miembros, especialmente para los más pequeños. Cuidar de un animal doméstico significa aprender a ser respetuosos, entender las necesidades de los demás, hacerse cargo de las responsabilidades y tomar decisiones. En el caso de los adultos, además, en una sociedad regida por el estrés y los horarios imposibles, una mascota exige organizar mejor el tiempo y dedicar una parte de tu jornada para sus cuidados.

4. Mejoran la agudeza mental de los mayores

Para las personas mayores, los animales domésticos tienen múltiples beneficios y pueden contribuir enormemente a mejorar su calidad de vida. Ayudan a mantener la mente ocupada y activa, a la vez que reducen sentimientos como la soledad, la apatía o la tristeza.

5. Potencian la vida social

Salir a pasear con tu mascota, practicar deportes a su lado o simplemente intercambiar opiniones sobre su cuidado con otras personas puede ser una oportunidad para socializar. Si te mudas a un nuevo lugar, gracias a tu mascota no faltarán las oportunidades para socializar con gente afín.

6. Fortalecen la autoestima

Tu mascota no se va a reír por tu forma de vestir o por tus placeres ocultos en la música porque nunca te juzgará. Por eso, tener una mascota en casa puede ayudarte a actuar con más seguridad y olvidarte de los prejuicios de los demás aumentando tu autoestima.

También se ha observado que los niños con alguna dificultad a la hora de expresarse refuerzan su seguridad y confianza en sí mismos cuando están en compañía de los animales.

7. Proporcionan seguridad en el hogar

Para las personas que viven solas, además de ser unos buenos compañeros, los animales representan una protección. El hogar se convierte en un lugar más agradable con tu mascota al lado y será capaz de proporcionarte una sensación de seguridad muy reconfortante. En el caso de los perros, además, son capaces de disuadir a posibles intrusos con sus ladridos evitándonos grandes sustos.

8. Alivian la depresión

Las personas deprimidas no sienten el deseo de relacionarse, pero si mantienen un vínculo con una mascota, encontrarán un motivo para levantarse de la cama y un compromiso para cuidarle, alimentarle y, en el caso de los perros, sacarle de paseo. Es frecuente que la persona deprimida no se desahogue con nadie, pero quizá sí se sienta capaz de hablarle a su mascota, convirtiéndose en una buena terapia y en el mejor pilar emocional.

9. Reducen los niveles de estrés

Pasar un rato con tu mascota te ayuda a distraerte y olvidar las preocupaciones, aunque sea por un momento. Además, cuidar de un animal doméstico, acariciarlo, sentir su afecto, sacarlo a pasear y hablar con él contribuye a reducir las emociones negativas como la ansiedad y la tristeza. Los dueños de las mascotas cuando comparten un rato de juegos experimentan un aumento de oxitocina, se estimula la producción de serotonina y la dopamina, al mismo tiempo que el cortisol se disminuye y todas estas hormonas ayudan a disminuir los niveles de estrés.

10. Ayudan a personas diabéticas

Algunos perros pueden ayudar a las personas que padecen diabetes. Con entrenamiento, pueden llegar a ser capaces de detectar un descenso importante del nivel de glucosa y avisar a su dueño, incluso antes de que él detecte ese proceso químico previniendo situaciones de riesgo.

11. Controlan el riesgo cardiovascular

Convivir con una mascota tiene efectos muy favorables en el riesgo cardiovascular. Por ejemplo, existe la evidencia de que los dueños de perros son menos sedentarios, tienen una presión arterial más baja y mejores índices de colesterol en plasma y triglicéridos, así como respuestas atenuadas al estrés mental. 

Y con el número 11 paramos para que seas tú quien siga completando la lista. Coméntanos en redes sociales las razones por las que tienes una mascota a tu lado y cómo es capaz de mejorar tu vida. ¡Cuántas gracias tenemos que darles por todo!